Puntos encuentro Campaña #LeyCannabisYA

La Confederación de federaciones de asociaciones cannábicas (ConFAC) y el Observatorio Europeo del Consumo y Cultivo de Cannabis (OECCC) son organizaciones activistas que impulsan la regulación del cannabis en nuestro país y que trabajarán de forma conjunta en la campaña #LeyCannabisYA con el objetivo de presionar al Gobierno y que este, establezca unos criterios esenciales que cubran las necesidades actuales de las personas usuarias, generen los cambios legislativos que nos doten de un nuevo marco regulatorio para el cultivo doméstico y los colectivos de personas usuarias de cannabis, basado en la salud pública y en la gestión de riesgos y reducción de daños.

Puntos de encuentro

1. Abogamos por las libertades personales de las personas usuarias de drogas, por lo tanto, apoyamos aquellas iniciativas que apuesten por la derogación de los puntos relativos a drogas de la ley Mordaza y las que tienen un alto grado de lesividad para los derechos fundamentales de esta y otras disposiciones del ordenamiento jurídico.

2. Entendemos que la prioridad en materia de políticas públicas sobre drogas es proteger la salud de las personas, apostando por modelos de regulación que pongan a las personas usuarias y sus derechos en el centro, a fin de empoderarse y tomar sus propias decisiones desde el conocimiento y la información sobre la sustancia, previniendo riesgos legales y riesgos a la salud.

3. Defendemos el derecho al autocultivo para las personas usuarias de cannabis, con la referencia de un acopio anual de hasta 10 gramos diarios. También defendemos el acceso a semillas mediante la tradicional industria del cannabis autóctona, growshops y bancos de semillas, que han defendido y difundido la cultura cannábica durante décadas en este país.

4. Apostamos por el modelo de Club Social de Cannabis a través del cultivo colectivo como una herramienta capaz de asegurar la trazabilidad de la sustancia, siempre que haya seguridad jurídica, y de reducir riesgos asociados al consumo, fomentando el trabajo comunitario y las estrategias de apoyo mutuo.

5. Queremos que se respete la libertad de elección de las personas usuarias que utilizan el cannabis con fines terapéuticos o medicinales, que puedan tener acceso a un cannabis de calidad y a bajo coste, siendo el autocultivo y los CSC alternativas para todas aquellas personas que opten por alternativas a la vía farmacéutica.

6. Solicitamos la regulación de las actividades del cáñamo alto en CBD, actualizando y equiparando su regulación al resto de países europeos que han hecho grandes avances en esta materia, teniendo en cuenta la realidad del sector en España.

7. En todo caso, en cualquier modelo de regulación que pueda desarrollarse en el futuro se solicita que su desarrollo se realice bajo criterios éticos y de sostenibilidad, haciendo hincapié en la protección de la salud y los derechos fundamentales de las personas usuarias bajo el prisma de la justicia social.

¿Qué más podemos hacer? 

¿Cuál es el objetivo?

El fracaso del prohibicionismo conlleva la búsqueda de alternativas. En este sentido, Uruguay, Chile, Argentina, México, Canadá, Países Bajos, Alemania, Finlandia, Noruega, República Checa, Malta o Italia, están desarrollando alternativas a la «guerra contra las drogas» y la criminalización de las personas usuarias. Cada territorio desde su realidad jurídica y sociocultural debe explorar nuevas políticas para superar el actual marco prohibicionista. La campaña #LeyCannaisYA despliega los elementos centrales, que debería de contemplar el modelo alternativo para regular el cannabis en el Estado español.
En la actualidad, el autocultivo y los clubes sociales de cannabis representan las formas más socialmente integradas para abastecerse sin recurrir al mercado ilícito. Estas dos fórmulas se deberían contemplar en una futura regulación del cannabis, con el fin de delimitar qué prácticas serían lícitas e ilícitas, permitiendo dejar atrás la inseguridad jurídica en la que actualmente viven las personas autocultivadoras y usuarias de los clubes sociales de cannabis.
La nueva política pública en el ámbito de las drogas debe responder a las necesidades sociales y permitirnos a las personas afectadas y movimientos sociales a ser partícipes y protagonistas del diseño de aquello que nos afecta. Así, desde #LeyCannabisYA proponemos una política pública participativa y participada con todos los actores implicados en el proceso.
Pese al ataque sistemático a todo el movimiento cannábico, nos encontramos en un momento en el que se debe aunar fuerzas y no desfallecer hasta alcanzar el objetivo de una propuesta democrática y justa que atienda todas las realidades y necesidades ya existentes.
Es necesaria una legislación transversal que sea un reflejo de la realidad actual y que acabe con las políticas punitivas y represivas, que nacen de leyes preconstitucionales y que en poco benefician a la ciudadanía y reclamamos un alto a la incesante y creciente ofensiva policial, judicial e institucional hacia todo el sector y el movimiento cannábico.

¿Podemos implicarnos más?

Para lograr este objetivo se necesita la implicación de toda la sociedad, asociaciones de personas usuarias, pacientes, cultivadoras, activistas, expertas, unidas todas en una voz unánime para decir alto y claro que no vamos a permitir ni un paso atrás en la lucha por el reconocimiento de nuestros derechos y la dignificación y reparación de todo el daño que ha sufrido y sufre el colectivo cannábico al completo.
Si eres una persona o un colectivo que cree que necesitamos una ley del cannabis que defienda los derechos y libertades de las personas usuarias y cultivadoras y estáis de acuerdo con los puntos de encuentro de la campaña, podéis:

1. Entrar en www.leycannabis.com y adheriros a través del contacto.

2. Entrar periódicamente en la web para encontrar las noticias más actualizadas sobre el avance en materia de regulación y donde además podréis ir viendo las diferentes adhesiones.

3. Utilizar el hashtag #LeyCannabisYA masivamente en vuestras redes para que cada vez más personas y colectivos se adhieran.